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Colombia exige informes de sostenibilidad a empresas del sector manufacturero

Una reciente decisión de la Superintendencia de Sociedades del país suramericano pide a las compañías la preparación de reportes de sostenibilidad y extiende la obligación a un grupo amplio de empresas, especialmente en la industria manufacturera.

Históricamente, las empresas de la industria manufacturera en Colombia se han limitado a cumplir con las obligaciones legales mínimas, y apenas algunas decidían adoptar estándares internacionales voluntarios.
Históricamente, las empresas de la industria manufacturera en Colombia se han limitado a cumplir con las obligaciones legales mínimas, y apenas algunas decidían adoptar estándares internacionales voluntarios.
Getty Images

La nueva normativa de las autoridades que regulan la actividad empresarial en Colombia establece que todas las empresas bajo su vigilancia o control, con ingresos o activos iguales o superiores a 40.000 salarios mínimos mensuales vigentes (aproximadamente  13 millones de dólares), o pertenecientes a sectores clave como manufactura, minero-energético, construcción, turismo, telecomunicaciones y nuevas tecnologías, que hayan percibido en el año ingresos totales, iguales o superiores a 30.000 smlmv (aproximadamente 9,7 millones de dólares) deberán implementar un proceso de debida diligencia. Este proceso tiene como objetivo evaluar los impactos de sostenibilidad de las actividades empresariales, prevenir riesgos asociados y promover prácticas responsables.

Históricamente, las empresas de la industria manufacturera en Colombia se han limitado a cumplir con las obligaciones legales mínimas, y apenas algunas decidían adoptar estándares internacionales voluntarios. La nueva regulación cambia radicalmente este escenario al hacer que la sostenibilidad sea un requisito ineludible para un segmento significativo de las empresas del país.

Hasta el momento, solo los emisores de valores estaban obligados a reportar su gestión en materia medioambiental, de gobernanza y de gestión social (ESG/ASG). Con las medidas contempladas en la Circular Externa 100-000010 de 2023, la implementación de la debida diligencia será uno de los aspectos clave de la regulación para las empresas de otros sectores, pues les pide evaluar de manera exhaustiva los impactos de sus actividades ESG/ASG, con indicadores claros y consistentes. Con este enfoque proactivo no solo se busca mitigar riesgos, sino también identificar oportunidades para mejorar la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa.

Un cambio significativo frente a los requerimientos que han existido es la obligación de que los reportes de sostenibilidad se elaboren de acuerdo con estándares internacionales reconocidos como GRI, SASB e IFRS S1 y S2, entre otros. Este requisito eleva el nivel de cumplimiento para las empresas de la industria manufacturera, garantizando no solo transparencia sino también la conformidad con prácticas de clase mundial en sostenibilidad.

La regulación también exige la asignación de una persona responsable del reporte de sostenibilidad. Esta designación no solo asegura que la tarea sea gestionada por un individuo con conocimientos especializados, sino que también refuerza la idea de que la sostenibilidad es una responsabilidad integral de la empresa, desde la alta dirección hasta los niveles operativos.

Divulgación transparente

La información veraz y confiable es un componente esencial y la norma sugiere que el reporte de sostenibilidad no solo debe ser publicado y comunicado a los grupos de interés internos y externos, sino que también se considera una buena práctica incluirlo en la página web de la empresa.

Esta práctica marca un cambio de paradigma en la comunicación empresarial, donde la sostenibilidad se presenta como un factor crucial en la identidad y la imagen de la marca.

La regulación cuenta con mecanismos para su adecuada implementación, pues establece claramente que el incumplimiento de las nuevas obligaciones acarreará multas sustanciales por parte de la Superintendencia de Sociedades, que pueden alcanzar hasta 200 smlmv (aproximadamente 65.000 dólares). Esto envía un mensaje claro de que la sostenibilidad no es solo una opción, sino una parte integral de la responsabilidad empresarial.

La nueva regulación representa una invitación para que las empresas en Colombia adopten una nueva forma de hacer negocios, pues conduce a que la sostenibilidad deje de ser un concepto abstracto para convertirse en un principio rector que no solo cumpla con las regulaciones, sino que también refleje un compromiso genuino con la sociedad y el medio ambiente.

La Constitución Política de Colombia establece que las empresas y la propiedad tienen una función social y esta nueva regulación convierte esta declaración constitucional en una realidad palpable para las empresas de la industria manufacturera. La sostenibilidad se convierte en la brújula que guiará el rumbo de estas empresas hacia un futuro más responsable y alineado con las expectativas de una sociedad cada vez más consciente.