En su estand en PACK EXPO Las Vegas 2019, Glue Dots International demostró cómo sus versátiles patrones auto-adhesivos se pueden usar como una alternativa a la cinta de espuma de doble cara o hot-melt para el ensamblaje de expositores para punto de venta (POP). La compañía afirma que los patrones auto-adhesivos reducen la mano de obra y aumentan la eficiencia, la productividad y las ganancias.
"En una amplia variedad de industrias, la gama de usos de los patrones preformados autoadhesivos de Glue Dots es prácticamente ilimitada", afirma Ron Ream, Gerente de Ventas de Glue Dots International - División Industrial. "Cada año, nos gusta invitar a los visitantes a nuestro estand para educarlos acerca de aplicaciones nuevas y altamente efectivas para nuestros adhesivos".
Recomendado para los co-packers, las empresas de bienes de consumo empacados y el personal de logística de terceros que ensamblan los exhibidores POP, la gama de aplicadores manuales Glue Dots incluye Dot Shot® Pro y Quik Dot® Pro con 8.100 patrones adhesivos. Según los puntos del pegante, los aplicadores son simples y fáciles de cargar, lo suficientemente duraderos como para soportar cualquier entorno de trabajo y prácticamente no exigen capacitación.
En comparación con la aplicación manual de cinta de espuma de doble cara, un proceso ampliamente utilizado en el ensamblaje de exhibidores POP, los auto-adhesivos pueden aplicarse instantáneamente simplemente presionando y tirando del aplicador. Según la compañía, el aplicador les permite a los operadores aplicar adhesivo casi 2.5 veces más rápido al eliminar los pasos del proceso. Por ejemplo, en una hoja corrugada de 8.5 x 11 pulgadas, colocando un trozo de cinta de espuma de 1 pulgada cuadrada en cada esquina, toma un promedio de 19 segundos, con un rendimiento de 192 piezas / hora. Cuando se sigue el mismo proceso con Glue Dots y un aplicador, el tiempo se reduce en 11 segundos / hoja corrugada, lo que aumenta el rendimiento a 450 piezas / hora.
El dispositivo de mano también elimina los desperdicios de recubrimiento y los posibles riesgos de deslizamiento, ya que el revestimiento gastado se enrolla en un carrete receptor, que permanece dentro del aplicador. Y, se elimina la necesidad de inventariar múltiples tamaños de cinta, ya que no hay limitaciones de longitud.
