Minipak, fundada en 1976, es uno de los mayores fabricantes de materiales flexibles en Colombia. La empresa sirve a todo el continente americano con empaques flexibles de alta calidad.
La empresa ha experimentado un crecimiento significativo a lo largo de los años y actualmente factura más de USD 125 millones, gracias a una destacada estrategia de inversión en sus dos plantas en Colombia.
También ha tenido un fuerte enfoque en garantizar que sus 800 empleados tengan excelentes habilidades para brindarles a los clientes soluciones de gran rendimiento.
La firma colombiana comenzó sirviendo a la industria de confitería películas impresas de alta calidad. Desde que se fundó, las necesidades y los desafíos de los clientes siempre han estado presentes para crear una estrategia de crecimiento que ahora pone a Minipak como uno de los jugadores líderes en el mercado.
A lo largo de los años, el enfoque y las inversiones de la empresa le han permitido a esta compañía ingresar a nuevos mercados, incluidos los de chocolates, refrigerios, alimentos para humanos, alimentos para mascotas, productos de cuidado personal e incluso aplicaciones industriales, con productos más sofisticados.
“El nivel de inversión, que representa hasta el 15% de la facturación de Minipak, está dirigido a equipos de última generación, la mejor tecnología disponible y servicios técnicos confiables para entregar una operación eficiente y competitiva”, afirma Humberto Portilla, vicepresidente de producción de Minipak. La inversión continua también ha permitido que la empresa amplíe su alcance geográfico: hoy, exporta más del 70 % de lo que produce a más de 35 países de todo el mundo.
Minipak tiene una larga historia utilizando tecnología de rotograbado de BOBST. Primero estableció una relación con Cerutti, que fue adquirida por BOBST en 2021, y luego continuó invirtiendo en su tecnología. Actualmente, la empresa cuenta con 7 prensas de rotograbado de BOBST entre sus activos y está a punto de instalar una nueva.
Además de comprar el mejor equipo de su clase, Minipak también invierte en el mantenimiento de sus activos para garantizar un rendimiento óptimo en todo momento.
Recientemente, la empresa invirtió en un programa de actualización de su prensa de rotograbado BOBST RS 6003 HS de laminación en línea de 10 colores. El resultado fue un aumento de la producción del 20% trabajando a velocidades de hasta 600 m/min, mayor automatización y protección contra paradas no planificadas de la máquina. “Poder convertir las aplicaciones de sellado en frío a la máxima velocidad de los materiales convencionales era imprescindible para nosotros, y la colaboración de BOBST y el equipo de Minipak lo hizo posible”, dice Portilla.
Sin embargo, el aumento de la capacidad no fue suficiente para satisfacer el aumento de la demanda, lo que llevó a la empresa a considerar invertir en más capacidad. La decisión natural fue comprar una nueva prensa de rotograbado BOBST MASTER RS 6003 de 9 colores.
Minipak se destaca por la innovación y la eficiencia, al invertir constantemente en personas, procesos y equipos de primera clase.BOBST
“Dos razones principales explican nuestra decisión por la maquinaria BOBST: la número uno es la propia marca. La marca BOBST resuena entre las principales grandes corporaciones como la última tecnología en la industria, por lo que cuando evalúan proveedores como nosotros para sus productos empacados, la marca BOBST en la placa de identificación del equipo es una ventaja. En segundo lugar, desde una perspectiva interna, está la confiabilidad del equipo y la repetibilidad de la impresión, lo que garantiza que entreguemos una calidad constante una y otra vez a nuestros clientes”, dice Portilla.
Las inversiones recientes no solo respaldan la expansión geográfica de Minipak, sino que también brindan a la empresa la calidad y el rendimiento necesarios para entregar más productos, especialmente aplicaciones de sellado en frío, a los clientes.
“Mejorar nuestra capacidad con un mayor grado de tecnología ha sido clave para que logremos nuevos negocios significativos en todo el mundo, principalmente en productos más sofisticados. El cambio hacia las aplicaciones de sellado en frío es un buen ejemplo de ello. Recientemente cerramos un trato con un productor de chocolate líder a nivel mundial, que solo fue posible gracias a esta capacidad”, afirma el ejecutivo, mencionando algunos diferenciadores clave como la consistencia del color lograda por las funciones de registro de color y el control de tensión proporcionado por los servosistemas, que permite trabajar en materiales más delgados y complejos.
“También existen ganancias logísticas significativas, lo que nos permite entregar más rápido. Considerando una exportación a Estados Unidos, actualmente nuestro principal mercado, podemos entregar en cinco a seis semanas. En algunos casos, pudimos entregar en menos de dos semanas”, afirma Portilla. Esto es especialmente importante en un momento en el cual las empresas están experimentando una gran presión sobre el costo del capital de trabajo y las tasas de interés.
Las ganancias en calidad, sofisticación y logística no son las únicas ventajas que logra Minipak. Todas estas ganancias también se traducen en una operación más sustentable, ya que se puede lograr más con los mismos recursos. “Esto es especialmente importante considerando que estamos prestando servicios a grandes marcas globales en todo el mundo”, afirma Portilla.
“Un proceso bien establecido y confiando en un equipo que podemos ejecutar más rápido, con el más alto grado de calidad y precisión, lo que nos ahorra mucho tiempo y recursos, en última instancia, se traduce en menos residuos, menor consumo de energía y optimización, lo que convierte a Minipak en el proveedor preferido cuando se trata de sustentabilidad”, afirma el vicepresidente de producción de Minipak.
La tecnología y los procesos están a cargo de personas, y esa es una fortaleza adicional de la empresa. A través del ‘Proyecto Campus’, un programa educativo creado por Minipak para sus empleados, actualmente 250 personas están estudiando para obtener un título universitario, en áreas que incluyen ingeniería, finanzas y logística. El objetivo es que todos los empleados se gradúen en unos cinco años. “Estamos hablando de ingenieros industriales, mecánicos y químicos, por ejemplo. Queremos servir al mercado de la manera más competente y calificada”.
“Creo que todos estos aspectos, contar con la gente adecuada, el equipo adecuado, la tecnología adecuada, inyectar una gran cantidad de capital en I+D y tener una estructura muy competitiva en términos de costos y plazos de entrega nos hace muy optimistas sobre el futuro que tenemos por delante”, concluye Portilla.
