No todas las industrias tienen que preocuparse tanto por los materiales extraños u otros contaminantes que ingresan a sus sistemas de transporte y caen en su producto. Pero tales preocupaciones son críticas en la industria alimentaria. Y cuando estos alimentos son productos frescos, ello se vuelve mucho más importante.
“Va del campo a la mesa. No puede cocinarse en el camino, y no puede esterilizarse en el camino”, dice Eric Moulton, vicepresidente de ingeniería de McEntire Produce. “Por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos con todo lo que hacemos para asegurarnos de que la seguridad alimentaria se mantenga en toda la cadena de suministro desde el momento en que está en el campo hasta el momento en que llega a la mesa”.
Establecida a fines de la década de 1930, McEntire Produce se enorgullece de contar con equipos de última generación y los más altos niveles de seguridad alimentaria. Tiene un historial de innovación para la seguridad alimentaria, ya que desarrolló y lanzó un sistema de lavado revolucionario para el procesamiento de corte fresco en 2013. Fue con esta historia en mente que McEntire Produce se acercó a Graphite Metallizing a fines de 2020 para hablar sobre sus esfuerzos de garantía de calidad en torno a la rodamientos en sus sistemas transportadores.
Puntos clave de preocupación
Cuando McEntire Products piensa en asegurar la calidad del alimento para sus clientes no solo piensa en mantener el producto fresco y limpio, también completamente libre de materiales extraños. Los productos alimenticios, como la lechuga y otras verduras, se mueven a través de la planta de procesamiento en sistemas transportadores y, en algunas áreas, un transportador necesariamente opera sobre otro. Estos puntos son donde el equipo de ingeniería de McEntire Produce centró su atención, particularmente en los rodamientos dentro de esos transportadores.
Los rodamientos, una parte necesaria de cualquier sistema de transporte, pueden causar problemas en el campo de los materiales extraños. “Se desgastan, y es difícil saber externamente qué tan rápido se desgastan. Y en algún momento, si hace funcionar un rodamiento durante el tiempo suficiente, se desmoronará. Y todos los cojinetes son iguales por dentro: tienen muchas bolas pequeñas de metal”, comenta Moulton. “Simplemente existe un gran riesgo inherente en el uso de rodamientos si hay lugares donde ellos están sobre el producto. Entonces, el mayor riesgo que nos preocupaba era que se desmoronaran y que el metal se metiera en la comida. Secundario a eso está la grasa. Evidentemente, usamos grasa de calidad alimentaria, pero aún así se trata muy seriamente como un posible contaminante del producto”.
Los equipos de producción y mantenimiento supervisan de cerca los rodamientos en busca de signos de deterioro o salida de grasa, pero McEntire Produce quería hacer algo más que intentar detectar fallas a tiempo. El equipo de ingeniería había probado varios regímenes de grasa diferentes y rodamientos sin grasa, siempre buscando formas de mitigar lo que seguía siendo un riesgo. Probaron los rodamientos de gama más alta de algunos fabricantes diferentes, todos fallaron en la prueba.
Todo en la planta se lava cada 24 horas y cada transportador se limpia y desinfecta a fondo con espuma química y agua clorada. El equipo de ingeniería de McEntire entiende que los lavados intensos tienen un impacto negativo en los rodamientos tradicionales, ya que la intrusión de agua acelera rápidamente la degradación de estos. “Aquí no hacemos lavado a presión, pero aún vemos el flujo de agua en los rodamientos y otros componentes mecánicos”, dice Moulton. “Dijimos que necesitamos algo que dure, y que dure mucho tiempo. No queremos ningún riesgo de que la grasa entre en contacto con la comida. No queremos correr el riesgo de fallas prematuras en los rodamientos porque alguien no los engrasó lo suficientemente bien o los engrasó demasiado y reventó los sellos”.
Después de solo unas semanas de probar los rodamientos en varios lugares alrededor de la instalación, Moulton y su equipo los sacarían de los transportadores y los abrirían para ver si había una intrusión de agua. “Todos los rodamientos tuvieron flujo de agua; todos ellos, incluso rodamientos de lavado IP69K de gama alta”, dice. “Todos mostraban signos de óxido y deterioro en el interior”.
Graphite Metallizing proporcionó tres insertos de diferentes tamaños para colocarlos directamente en los soportes existentes de McEntire Produce. Aquí se muestran cojinetes estándar de dos pernos, que se reemplazaron por un rodamiento Graphalloy (recuadro).
Sin saber qué intentar a continuación, el equipo de ingeniería probó medidas de respaldo. “Tratamos de idear otras soluciones inteligentes, como colocar pequeños recipientes debajo de cada rodamiento para atrapar la grasa suelta o los cojinetes de bolas que se cayeron, pero simplemente no funcionó bien”, dice Moulton. “Y es una mala solución para nosotros. No queremos tener cosas como colectores porque esos son lugares para que el agua quede atrapada, y eso crea el potencial para el crecimiento de bacterias”.
Los rodamientos Graphalloy proporcionan la respuesta
Finalmente, Moulton se enteró de los rodamientos Graphalloy de Graphite Metallizing, que son autolubricantes, no tienen piezas móviles, son resistentes a la temperatura y a los productos químicos, y son esencialmente impermeables. Después de realizar tantas pruebas fallidas en las que otros fabricantes habían presentado como la varita mágica, se mantuvo escéptico de que los rodamientos Graphalloy fueran diferentes. Pero hizo la llamada y obtuvo muestras de los rodamientos.
De inmediato, Moulton vio el potencial. "Pensé, ´caramba esto tiene una oportunidad real'", dice. “No solo pueden correr bajo el agua continuamente, sino sumergirse en productos químicos, girando continuamente bajo productos químicos. Si pueden hacer eso, seguramente pueden procesar un poco de agua fría”.
El equipo de mantenimiento de McEntire instaló los primeros rodamientos Graphalloy en los sistemas de transportadores en marzo de 2021, al principio en un transportador que no estaba en contacto con alimentos porque no sabían qué esperar. Revisaron los rodamientos cada tres semanas, luego cada seis semanas y luego cada pocos meses, dice Moulton. Todavía están a la altura de cada reclamo.
“No podríamos estar más felices. Así que conseguimos un par más y los colocamos sobre superficies en contacto con alimentos”, dice Moulton. Uno o dos de esos rodamientos estaban en una aplicación particularmente difícil: un transportador inclinado que normalmente tiene 400 lb de productos, funciona 16 horas al día y se detiene y arranca cada 15 segundos. Los dejamos funcionar durante un par de semanas y fue problema resuelto”, concluyó.
Hay algunos factores clave que hacen que los rodamientos Graphalloy sean especialmente adecuados para la planta de McEntire Produce:
· No se necesita grasa: fabricados con una aleación de grafito/metal autolubricante, Graphalloy funciona de manera eficiente sin lubricación externa. Esto elimina el riesgo de que la grasa se escape del alojamiento del rodamiento y llegue al flujo del producto, y ahorra tiempo y dinero de mantenimiento.
· Durabilidad: los rodamientos Graphalloy, resistentes a la temperatura y a los productos químicos, funcionan de manera confiable en ambientes fríos y húmedos. Pueden resistir los productos químicos de limpieza y los repetidos lavados intensos que se realizan diariamente en la planta.
· No hay riesgo de fallas: el equipo de ingeniería de McEntire quería asegurarse de que cualquier nuevo producto de rodamientos probado pudiera descubrirse a través de los detectores de metales en caso de que fallaran. No solo es detectable el material del cojinete Graphalloy, sino que los rodamientos tampoco se desmoronan, ya que se desgastan como los tradicionales.
Hubo una pequeña curva de aprendizaje para comprender cómo los rodamientos Graphalloy se desgastan de manera diferente a otros rodamientos, señala Moulton. “El grafito no se mueve, se asienta. Y si estás tirando contra él en una dirección mientras giras y giras y giras y giras, eventualmente se desgasta una especie de forma ovalada”, explica. “La solución fácil es simplemente quitarlos y girarlos 180 grados después de un período de uso, y luego volver a colocarlos y desgastarlos de la otra manera. Luego, una vez que un rodamiento se vuelve demasiado delgado, simplemente lo reemplaza”.
McEntire ahora tiene casi 70 rodamientos Graphalloy en todas partes que estarían sobre una superficie en contacto con alimentos o sobre un producto, dice Moulton. “Cada uno de los rodamientos sobre una superficie de contacto con alimentos en toda la planta ha sido reemplazado”, dice. “Y luego tenemos rodamientos estándar en todas partes”.
