Reducir, reutilizar, reciclar. Este mantra se ha convertido en el grito de guerra de las organizaciones en toda la cadena de suministro de envases, incluyendo proveedores, minoristas, propietarios de marcas, ONG y organizaciones gubernamentales, entre otros, al desarrollar estrategias en torno a envases más sustentables. Pero pocos pueden darse cuenta de que la frase es más que un eslogan pegajoso: representa la jerarquía de gestión de materiales no peligrosos y residuos desarrollada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Según la EPA, el método favorito para la prevención de residuos de materiales no peligrosos es la Reducción en la Fuente y Reutilización. A esto le sigue el Reciclaje/Compostaje, después de lo cual se encuentra la Recuperación de Energía. En la parte inferior de la pirámide invertida de la EPA se encuentra el método menos preferido, Tratamiento y Disposición, esencialmente el enterramiento en vertederos.
Reducir, reutilizar, reciclar viene de los sistemas de gestión de materiales y desperdicios no peligrosos desarrollados por la EPA de los Estados Unidos.
A principios de la década de 2000, cuando las empresas de bienes de consumo comenzaron a examinar sus envases con el objetivo de hacerlos más respetuosos con el medio ambiente, la reducción fue el cambio más fácil de implementar. Innumerables toneladas de material se sacaron de la corriente de residuos mediante esfuerzos como la eliminación del embalaje secundario para productos como medicamentos de venta libre envasados y la reducción de milímetros en cajas y bolsas, lo que resultó en grandes victorias para las principales marcas que venden millones de productos anualmente. En un ejemplo "fuera de lo común", General Mills realmente reinventó las propiedades físicas de los fideos dentro de su comida de Betty Crocker Hamburger Helper para permitir el diseño de un tamaño de caja más pequeño.
Sin embargo, una vez que se recogieron estos frutos fáciles y los fabricantes de bienes de consumo se volvieron más hábiles para ajustar adecuadamente sus envases, el reciclaje se convirtió en la siguiente gran área de enfoque, con la reutilización casi completamente ignorada. "Y si bien el reciclaje sigue siendo importante, no es ni de lejos suficiente", aconseja un nuevo informe técnico, “The New Reuse Economy” ("La Nueva Economía de la Reutilización"), de Upstream, una organización sin fines de lucro comprometida en encontrar soluciones para llevar a las comunidades del uso único a la reutilización. "En algún momento, olvidamos que los primeros dos R: reducir y reutilizar son mucho más importantes para el medio ambiente que el reciclaje".
"Mientras que la reducción de peso en el empaque ha ganado atención, marcas, ONGs y oficiales gubernamentales han pasado la mayoría de su tiempo, energía y recursos enfocados en el reciclaje porque, francamente, es lo más fácil", dice el informe. "Este enfoque de "reciclaje primero" ha sido el estándar en gran medida porque no amenaza el paradigma de un solo uso, desechable que rige las prácticas y cadenas de suministro actuales", añade el reporte.
Repensando el empaque reutilizable
Cuando la Fundación Ellen MacArthur publicó "Reuse - Rethinking Packaging" a mediados de 2019, como parte de su visión para una economía circular para los plásticos, puso el tema del empaque reutilizable en primer plano. El informe describe las oportunidades financieras y ambientales relacionadas con el empaque reutilizable y los principales beneficios de la reutilización frente al uso único.
Según el informe, a nivel mundial, reemplazar solo el 20% del empaque plástico de un solo uso con alternativas reutilizables ofrece una oportunidad valorada en al menos $10 mil millones. También señala que la reutilización es una parte fundamental de la solución para eliminar la contaminación plástica. "A través del Compromiso Global de la Nueva Economía del Plástico, más de 350 organizaciones [en el momento de la publicación, ese número ahora es de más de 500] se han comprometido con la visión de construir una economía circular para los plásticos, reconociendo explícitamente que no podemos simplemente reciclar nuestra salida de este problema, y que repensar cómo llevar los productos a las personas sin depender del empaque desechable es una parte crucial de la solución", dice el informe.
De hecho, una de las métricas clave de progreso del Compromiso Global es que los firmantes asegurarán que para 2025, el 100% de su empaque sea reutilizable, reciclable o compostable. No sorprende dado el alcance ambicioso de esta métrica, el informe de progreso reciente de EMF en 2022 muestra que los firmantes probablemente no alcanzarán estos objetivos para 2025. En cuanto al empaque reutilizable, el informe indica en realidad un progreso negativo, con una ligera disminución en 2021 a un promedio del 1,2%, frente al 1,5% en 2019.
Sin embargo, hay motivos para el optimismo. Los estudios muestran que los consumidores tienen un gran interés en el empaque reutilizable. Según una encuesta realizada por la plataforma de análisis de consumidores Suzy a más de 1100 consumidores sobre empaque sustentable, la palabra que más asocian los encuestados con el empaque sustentable es "reutilizable". "Reciclar" está en quinto lugar en la lista, después de "medio ambiente", "amigable" y "empaquetado". También se informó que lo que los consumidores quieren que las marcas de cuidado personal hagan para ser más sustentables es ofrecer un programa de recarga de productos. Además, el 84% de los encuestados dijeron que estarían dispuestos a cambiar sus productos de cuidado personal actuales por otros más sostenibles, especialmente productos como champú, acondicionador, gel de ducha y loción corporal.
Y, según la encuesta, los consumidores están respaldando sus palabras con acciones: el 44% de los encuestados dijeron que intentan utilizar productos y envases reutilizables en lugar de plásticos de un solo uso para ser más sustentables, y el 49% de los consumidores dijeron que priorizan los envases recargables/reutilizables cuando compran.
Los datos del mercado de la consultora Smithers también brindan motivos de optimismo sobre el futuro del envasado reutilizable, aunque se espera un crecimiento bastante moderado. En un informe reciente, (“The Future of Refillable & Reusable Packaging to 2027” - "El futuro del envasado recargable y reutilizable hasta 2027"), de Smithers señala que las ventas globales de envases recargables y reutilizables en 2017 ascendieron a $35.100 millones y crecieron a una tasa anual promedio del 3.4% hasta alcanzar $40.100 millones en 2021. También proyectó ventas para 2022 de $42.000 millones, con una previsión de crecimiento anual del 5% durante el periodo de 2022 a 2027, para llegar a los $53.500 millones.
Además, el informe indica que las ventas de envases recargables y reutilizables representaron aproximadamente el 4% de las ventas mundiales de envases en 2021; en 2027, se espera que las ventas de envases recargables y reutilizables alcancen el 4.2% de las ventas mundiales de envases.
El ritmo moderado de crecimiento probablemente refleja los muchos desafíos involucrados en la implementación de un programa de recarga/reutilización exitoso, entre los que destaca el cambio masivo en el comportamiento del consumidor que se requiere. Para alejar a los consumidores de un sistema de usar y tirar a uno reutilizable, las empresas de bienes de consumo deben asegurarse de que el cambio sea lo más fácil posible haciendo que el envase reutilizable sea tan fácil de usar como el envase desechable. Otro desafío, específico para aquellos sistemas en los que el envase reutilizable se devuelve al propietario de la marca, es la necesidad de desarrollar una infraestructura de logística inversa, así como un proceso de limpieza y desinfección del envase usado. Otro desafío es el precio percibido más alto de los productos en envases reutilizables, a pesar de que el costo del producto disminuye cada vez que se utiliza el envase recargable.
Cuatro modelos de reutilización
Desafíos aparte, según el informe seminal de reutilización de EMF, el envasado rellenable/reutilizable ofrece una serie de beneficios tanto para las marcas como para los consumidores. El informe lee: "La reutilización presenta una oportunidad de innovación para cambiar la forma en que pensamos sobre el envasado, de algo que es simplemente lo más barato y ligero posible a verlo como un activo de alto valor que puede ofrecer beneficios significativos a los usuarios y las empresas".
Entre las ventajas enumeradas, el informe señala que la reutilización puede reducir los costos de envasado y transporte, ya que los rellenos se pueden suministrar en una forma más compacta; puede adaptarse a las necesidades individuales, ya que los usuarios pueden personalizar su experiencia, como en el caso de mezclas de sabores y envasado personalizado; y puede fomentar la fidelidad a la marca mediante sistemas de depósito y recompensa. La reutilización también puede mejorar la experiencia del usuario. Dado que las marcas pueden invertir más dinero en un empaque que se reutilizará varias veces en comparación con uno desechable de un solo uso, la funcionalidad y la estética del empaque pueden mejorar significativamente.
En este informe, "Reuse - Rethinking Packaging" la Ellen MacArthur Foundation identificó cuatro modelos de empaques recargables/reutilizables.
Otra ventaja de la reutilización, según la EMF, es que se pueden lograr economías de escala para la distribución y la logística mediante el uso compartido de envases reutilizables entre marcas, sectores o redes más amplias. El último beneficio citado por el informe es la capacidad de los sistemas reutilizables para recopilar información. Según el informe, "se puede recopilar información sobre las preferencias del usuario y el rendimiento del sistema incorporando tecnologías digitales como etiquetas RFID, sensores y seguimiento GPS en el sistema de envasado reutilizable".
Sin embargo, los beneficios que se aplican dependen del modelo de reutilización empleado. En su informe, EMF establece cuatro sistemas de reutilización, cada uno de los cuales difiere en términos de propiedad del envasado y el requisito para que el usuario salga de casa para rellenar o devolver el envase. Un modelo es "Refill on the go", donde los usuarios rellenan su envase reutilizable fuera de casa, como a través de un sistema de dispensación en la tienda. En "Return from home", el envase reutilizable es recogido en el hogar del usuario por un servicio de logística de recogida/devolución. El tercer modelo es "Return on the go". En este sistema, los usuarios devuelven el envase a una tienda o un punto de entrega, como una máquina de devolución de depósito o un buzón.
El último modelo —y el que se explorará detalladamente en el resto del artículo— es el sistema de Recarga en casa. En un sistema de Recarga en casa, los usuarios rellenan su envase reutilizable en casa, por ejemplo, con recargas entregadas a través de un servicio de suscripción o compradas en tiendas. Algunos de los primeros ejemplos de productos de Recarga en casa vinieron del sector del comercio electrónico, especialmente para productos como la limpieza del hogar, la ropa y el cuidado personal.
Las marcas D2C son pioneras en el empaque reutilizable/recargable
Un ejemplo temprano de un sistema de Recarga en casa proviene de la empresa directa al consumidor Blueland, que lanzó un servicio de suscripción hace varios años con tres productos de limpieza del hogar y un jabón de manos espumoso. El sistema de Blueland comprende una botella reutilizable, resistente a roturas, hecha de copoliéster para los productos de limpieza o de vidrio para el jabón de manos, emparejada con fórmulas concentradas de producto en forma de tableta. Para crear el producto, los usuarios simplemente agregan la tableta al agua en la botella reutilizable. Para el primer pedido del consumidor, reciben la botella y varias recargas; después de eso, solo reciben las tabletas de recarga.
Otro sistema similar proviene de la empresa de productos de limpieza del hogar Truman's. En 2019, la empresa presentó cuatro productos de limpieza concentrados, para cocina, baño, vidrio y pisos, envasados en cartuchos de recarga que se cargan en una botella de spray PET reutilizable y duradera llena de agua.
Tanto Blueland como Truman's ilustran cómo los sistemas de Recarga en casa pueden eliminar los residuos de empaque, ya que las recargas usan solo una fracción de los materiales de empaque necesarios para una botella lista para usar (RTU, por su sigla en inglés) tradicional, así como reducir los costos y emisiones relacionados con el transporte. Según Truman's, una carga completa de camión de sus cartuchos de recarga equivale a 30 cargas completas de botellas de spray RTU.
En el área de los productos de cuidado personal, en la segunda mitad de 2019, la empresa D2C basada en suscripción Wild presentó una plataforma de empaquetado reutilizable para su producto de desodorante natural que incluye un estuche de recarga de aluminio anodizado llamativo y barras de recarga de desodorante envueltas en un envase de pulpa de bambú, lo que hace que el sistema no contenga plástico.
A mediados de 2019, la marca D2C Wild lanzó una caja rellenable de desodorantes, con recargas envueltas en un material de pulpa de bambú.
Si bien al principio las pequeñas empresas D2C basadas en suscripciones pueden haber dominado el panorama de "relleno en casa", las principales marcas de bienes de consumo han seguido rápidamente el ejemplo, presentando nuevos envases reutilizables/recargables para algunos de los productos más conocidos del mundo. Uno de los primeros fue Unilever, con envases reutilizables/recargables para su desodorante Dove, presentado a principios de 2021. El sistema consta de una elegante carcasa de acero inoxidable y recargas compactas.
A principios de 2021, Unilever siguió ese lanzamiento con un sistema reutilizable para sus productos de gel de baño Dove que incluye una botella reutilizable, hecha de polietileno de alta densidad o aluminio 100% reciclado, y una pequeña botella de HDPE que contiene un concentrado líquido.
Actualmente, los tipos de productos más comunes que utilizan sistemas de "relleno en casa" son aquellos que requieren agua, que pueden ser fácilmente agregados por el consumidor y hacen posibles pequeñas recargas. Estos incluyen productos de limpieza del hogar, cuidado personal y bebidas. Pero otras categorías de productos también se están sumando a esa lista. Entre ellas se encuentran cosméticos, licores y productos para el jardín, entre otros, cada uno con sus propios requisitos y desafíos específicos, así como soluciones personalizadas.
Obtenga más información sobre nuevas aplicaciones reutilizables en el siguiente artículo:
