
Con el paso a una mezcla de electricidad proveniente de fuentes renovables en sus plantas de reciclaje de PET en Austria y Polonia, ALPLA está produciendo rPET (polietileno tereftalato reciclado) carbono neutro, lo que representa un gran impacto en la huella ambiental de sus materiales granulados grado alimenticio.
Según cálculos de la empresa, con este nuevo desarrollo las emisiones se reducen en un 90 por ciento cuando se comparan con las del material virgen, un indicador que ha sido reconocido y bien recibido por el mercado.
Georg Lässer, Director de Reciclaje de ALPLA.
ALPLA respalda, de otra parte, proyectos para la mitigación del cambio climático, en alianza con la iniciativa Klimaneutralitätsbündnis 2025 y con la ONG Helioz, entre los que se encuentran un programa de reforestación en Nicaragua, y el remplazo de las estufas de carbón en China por alternativas que funcionan con biomasa, entre otras acciones que contribuyen a la reducción de las emisiones y mejoran la calidad de vida de miles de personas.
En Etiopía, se adelanta un proyecto de financiación de paquetes de ayuda para 5.000 hogares, que contienen modernas estufas, semillas, plántulas; y en regiones de Asia y África, ALPLA respalda a la organización Helioz, que proporciona dispositivos de energía solar para el monitoreo de procesos de desinfección de agua utilizando botellas de PET.
ALPLA destacó la ayuda que este nuevo material de PET reciclado neutro en carbono puede representar para que sus clientes alcancen sus objetivos de sostenibilidad. “Estamos demostrando una vez más que una estrecha colaboración entre los desarrolladores de empaques, sus fabricantes y los expertos en reciclaje puede llevar a soluciones que representen un ejemplo para el conjunto de la industria”, señaló el director de reciclaje de la compañía.