
En este tercer artículo, preparado con base en la reciente encuesta entre cerca de 450 lectores de Mundo PMMI, veremos dos medidas que las empresas están considerando para hacer frente a las difíciles condiciones presentes, tales como la implementación de cambios en las características y propiedades de los empaques y el uso de tecnologías de acceso remoto para la gestión de las operaciones en las plantas.
Los resultados de nuestra encuesta son claros al señalar que las operaciones y las ventas son las áreas que más retos imponen a las empresas en medio de la actual pandemia del COVID-19 a las empresas fabricantes de bienes de consumo empacados.
Hoy, dentro del campo de las operaciones, uno de los mayores desafíos para los empresarios es la gestión de su estructura de costos: “Mantener competitivos los costos de manufactura es una prioridad para nosotros, pues es la única manera de permanecer dentro de la lista de proveedores de nuestros clientes”, señala el director de una empresa participante.
Garantías de bioseguridad
Construir confianza con los consumidores parece ser la estrategia que están siguiendo muchas empresas para mantener la dinámica de sus operaciones y ventas, y es por eso que los retos en el área de bioseguridad ocupan un lugar preponderante dentro del conjunto de desafíos que se viven hoy en las empresas. La tendencia se orienta en este momento al “tránsito de un estado de control a la creación de una cultura de higiene, inocuidad y desinfección”, señala un participante en la encuesta. Una apreciación coincidente recogida de las respuestas que obtuvimos señala como una necesidad inaplazable que las empresas logren certificaciones de inocuidad en el corto plazo, que las preparen para la reapertura económica; “buscar socios confiables y procesos inocuos será el nuevo gran reto de la industria”, afirmó un empresario del sector de procesamiento. Y es también con la seguridad con lo que se relacionan dos de las medidas que las empresas están aplicando para hacer de esta un aliado de sus planes en medio y después de la pandemia.
Acceso remoto
Aunque el uso de la tecnología digital se ha dado principalmente en muchas de las operaciones administrativas y para actividades realizadas desde los hogares por los empleados, como lo hemos confirmado en artículos anteriores que preparamos con los datos de nuestra primera encuesta de comienzos de abril, su manejo en las áreas de producción parece estar creciendo, o por lo menos así lo sugiere la intención de muchas empresas de acudir a este método en distintas áreas.
Es significativo el hecho de que, además de que cerca de una tercera parte (34,9 %) de los encuestados por Mundo PMMI haya afirmado estar utilizando ya tecnologías de acceso remoto, exista un porcentaje casi similar (32,5 %) que tiene programado su uso en el corto plazo.
Acudir a la opción de acceso remoto ha sido también para los productores de bienes de consumo empacados en Latinoamérica una forma de contrarrestar las dificultades que viven hoy en algunos de sus procesos de producción: “Trabajar con adaptación al cambio de operación y respaldarnos más con la tecnología de acceso remoto ha servido para mejorar nuestra producción y nuestra oferta de nuestros productos y servicios a los clientes”, asegura un productor consultado por Mundo PMMI.
Empaques a la medida de las necesidades
Una segunda estrategia que cobra vigencia en estos momentos es la de aplicar cambios en los empaques. Modificar un empaque es una decisión que implica, además de costos y cambios en su producción, un impacto importante sobre la marca y sobre la percepción de los consumidores. Y aunque hemos visto recientemente casos de empresas que han dado a sus productos nombres nuevos para enviar mensajes de optimismo y mostrar sus buenos deseos de que la crisis que vivimos se supere, la conservación de las características de un empaque o de la imagen de un producto es para muchas empresas una estrategia de consolidación en los mercados difícil de transformar.
No obstante, la atención que la pandemia del COVID-19 ha concentrado en los empaques está llevando a un número importante de los productores de bienes de consumo que participaron en nuestra encuesta (74 %) a pensar en maneras de responder a través de los empaques a las preocupaciones de los consumidores por su salud y seguridad, economía y por la contribución que hacen a la sustentabilidad ambiental con la elección de los productos que adquieren.
Para el primero de estos puntos, el aumento en la bioseguridad y la asepsia en los empaques es la medida más considerada, seguida por otra decisión que combina tanto la seguridad como la funcionalidad y la economía: el diseño de empaques especiales para las ventas en línea. Un porcentaje bajo —pero no por eso menos importante— de participantes en la encuesta señala también el desarrollo de empaques que combatan los agentes patógenos como una manera de atender las exigencias impuestas por la pandemia.
La sostenibilidad, por su parte, es otra consideración importante al momento de pensar en nuevas propiedades para los empaques, con alternativas como la creación de opciones reciclables, la reducción en el uso de materiales o el diseño para que los empaques contengan materiales que fomenten entre los consumidores su selección y reciclaje.
Las respuestas y comentarios de nuestros lectores, y la guía ofrecida por estudios como el mencionado, son, sin duda, elementos importantes para empezar a considerar la pospandemia con una mirada realista, pero distanciada del pesimismo y enfocada en las nuevas oportunidades.
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