La labor de los analistas a cargo de proyectar el desempeño futuro de las industrias ha sufrido grandes perturbaciones por la inesperada aparición de la emergencia sanitaria del COVID-19; el comportamiento de la economía y de los mercados, sobre el que los investigadores han refinado sus instrumentos de análisis, parece hoy incierto. Resulta entonces conveniente mirar los pronósticos que se hicieron antes de la pandemia como un punto valioso de referencia para ponderar los impactos que esta podría tener sobre el desarrollo futuro de la industria de envasado y procesamiento en América Latina.
En el mundo, América Latina tuvo en 2018 el quinto mercado regional en tamaño, equivalente a 369 mil millones de unidades de envase, y mostrará entre 2018 y 2023 un crecimiento moderado, de acuerdo con el estudio Global Packaging Landscape: Growth, Trends & Innovations (Visión global de la industria del empaque: Tendencias, crecimiento e Innovaciones), realizado por Euromonitor International para PMMI, que sirvió de marco para el webinar presentado el pasado 17 de junio por los investigadores Carolina Alfero y Marshaun Montgomery, y que fue atendido por cerca de 530 profesionales de la industria.
Participación en volumen de los 10 principales envases, 2018, en Latinoamérica. Fuente: Euromonitor International
Cuatro tendencias latinoamericanas
En los principales mercados de los países de América Latina, los plásticos flexibles y los envases de PET lideran el crecimiento en la industria de empaque, respaldado por condiciones que definen tendencias particulares. Una primera tendencia, identificada por estudio de Euromonitor, enfatiza el papel que los envases están jugando como herramientas para la comunicación de valores de marca y como un instrumento que les permita a los productores tener una mejor comunicación con sus consumidores.
Las firmas fabricantes de productos de consumo están de otra parte buscando cada día mayor conveniencia y opciones más económicas en sus empaques, lo que ha llevado a una polarización en la elección de los envases. De un lado, se ha vivido en la región una migración hacia opciones de envases más pequeños como una manera de satisfacer las exigencias de mayor conveniencia y mejor experiencia de consumo, y de atender las necesidades de los hogares latinoamericanos, que muestran una disminución importante en el número de sus integrantes. Por otro lado, se ha vivido simultáneamente un fuerte aumento en la demanda de envases de gran formato, como una manera eficiente de lograr en los hogares una mejor ecuación de valor en las compras de los productos.
Una tercera tendencia se relaciona con el crecimiento de los envases desechables en América Latina, que en un sector tan dinámico como el de las bebidas gaseosas se están convirtiendo en fuertes competidores de los envases retornables. “Durante la última década, las bebidas no alcohólicas en la región se han vendido principalmente en envases retornables, debido a factores económicos que llevan a los consumidores a preferir pagar solo por el producto, sin el costo adicional asociado al material en el que viene envasado”, explicó durante el webinar Carolina Alfero. En este escenario se abren también para los consumidores opciones como los de los empaques múltiples, que por conveniencia y economía están ganando terreno en especial en envases de paredes delgadas y cajas para bebidas en tamaños pequeños.
Una cuarta tendencia identificada por el estudio, que sirvió de base para el webinar de mediados del mes de junio, es el crecimiento que las latas registran en los segmentos de bebidas energizantes y cervezas. En mercados como los de Brasil y México, las latas de cerveza en multiempaques están mostrando un alto crecimiento, en presentaciones de 6, 12 y 18 unidades.
Consumidores satisfechos
La salud ha sido un importante motor de desarrollo de los envases y las nuevas tecnologías están permitiendo que las marcas refuercen su imagen en este campo. Ante condiciones como las que vivimos en medio de la actual pandemia, los consumidores quieren conocer con mayor claridad los ingredientes utilizados en los productos que eligen y las propiedades que los envases ofrecen para garantizar la protección de su salud.
En el posicionamiento del PET en el mercado de empaques latinoamericano, los consumidores han tenido también una fuerte influencia, basada fundamentalmente en la facilidad de apertura y cierre y en la comodidad para su transporte, factores que definen su preferencia por este tipo de envases.
El plástico flexible, por su parte, garantiza su liderazgo en el mercado por su facilidad de uso, y por garantizar a los usuarios el consumo casi completo de producto contenido. Estas propiedades han incidido de manera decisiva en que el vidrio muestre en la región un importante declive como material de envase.
La conveniencia ha sido también un poderoso motivador de la preferencia de los consumidores por las distintas opciones de empaque disponibles y un factor que está impulsando el crecimiento de los envases plásticos frente a las opciones de las latas en el mercado de alimentos. “Muchos consumidores pasan cada vez más tiempo por fuera de sus hogares, por lo cual prefieren alimentos preparados, pagando incluso un mayor precio por unidad”, dijo la investigadora de Euromonitor en el webinar reciente. Esta afirmación, válida en el momento del estudio, se complementa con un impulso a la venta de bebidas energizantes y deportivas que se deriva de la necesidad de los consumidores de obtener mayor energía cuando no están en sus casas.
Un elemento del estudio que cobra vigencia bajo las actuales circunstancias de aislamiento y de la permanencia de las personas en sus hogares, es el significativo aumento que vive una categoría como la de ingredientes para cocinar, la mayoría de ellos ofrecidos en empaques flexibles de plástico. Para el periodo 2018-2023, este segmento registra el mayor índice de crecimiento anual en términos absolutos dentro de la industria de alimentos y bebidas en América Latina.
En el sector de bebidas, los consumidores son también impulsores de un fuerte crecimiento en las ventas de aguas embotelladas, producto de una mayor conciencia sobre el cuidado de la salud. Los envases de hasta 500 ml son las opciones más atractivas, la mayor parte producidos en PET, lo mismo que en vasos de paredes delgadas, como los que se comercializan comúnmente en tiendas tradicionales y mercados callejeros.
Una conclusión importante del informe de inteligencia, coincidente con la participación mayoritaria de los empaques plásticos y de PET en los mercados de América Latina, fue la confirmación, basada en la evaluación de los pronósticos frente a la pandemia del COVID-19, del crecimiento que mantendrán este año en la región categorías como las de alimentos empacados (5%) gaseosas y bebidas alcohólicas (2%), y alimentos para mascotas y productos para el cuidado del hogar (3%).
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