
Una gran parte de ellas (80%) realizando ajustes internos en áreas como gastos, compras, adaptando turnos, teletrabajando, optimizando sus inventarios y con especialización en productos a referencias de mayor necesidad y salida.
En Mundo PMMI queríamos saber qué están pensando los productores de bienes de consumo empacados (CPGs, por su sigla en inglés) de América Latina en medio de las circunstancias disruptivas e imprevistas que viven hoy sus empresas por causa de la crisis del coronavirus.
Les preguntamos a través de una encuesta en línea, y los resultados no pueden ser más sorprendentes: en apenas dos días, recibimos cerca de 951 respuestas desde los distintos países de la región, respuestas ofrecidas en su mayoría por quienes tienen a su cargo el rumbo de las empresas en sus diferentes áreas: presidentes, directores y altos ejecutivos (25%); directores y representantes de ventas (10%); gerentes de las áreas producción, operaciones y aseguramiento de la calidad (18%), y profesionales a cargo de las actividades de ingeniería (8%).
Las respuestas provienen de sectores de la industria de bienes de consumo masivo, con una participación principal de los fabricantes de alimentos y bebidas y otros productos envasados, y de los sectores de salud, cuidado personal y cosméticos.
Un panorama retador
Un primer tema que buscamos identificar fue la disrupción que están sintiendo los fabricantes en las cadenas de suministro de insumos, ingredientes, materiales de empaque, piezas y repuestos, entre otros elementos indispensables para su trabajo diario.
A menos de un mes de haberse disparado las alarmas y de que comenzaran a aplicarse las medidas de aislamiento obligatorio y cierres de las fronteras, un significativo 41% de las empresas participantes en la encuesta informa sufrir de interrupciones en su cadena de suministro, como se ve en la gráfica 1.
Encuesta de Mundo PMMI
Encuesta de Mundo PMMI
Una pregunta fundamental de la encuesta buscó conocer las medias y estrategias que adoptarían las empresas para mantenerse al día con las demandas de producción en caso de que las restricciones gubernamentales se prolongaran dos o tres meses más, y las respuestas ofrecen un escenario esperanzador. La continuidad de las operaciones es el escenario que los productores de bienes de consumo esperan ante una extensión de las medidas de aislamiento durante dos o tres meses más.
Cerca de dos terceras partes de los encuestados (65%) afirman que sus empresas seguirán trabajando, una gran parte de ellas (80%) realizando ajustes internos en áreas como gastos, compras, adaptando los turnos, teletrabajando, mediante la optimización de sus inventarios y especialización de sus productos a referencias de mayor necesidad y salida.
El 22% de las empresas señalaron por su parte que continuarán sus actividades normalmente --acatando las medidas de bioseguridad que la pandemia exige--, pues los efectos del coronavirus no han interrumpido sus operaciones tradicionales y cuentan con la capacidad de seguir funcionando con normalidad.
La incertidumbre es el panorama que enfrentan otras compañías encuestadas (22%), que condicionan la continuidad de las operaciones a la capacidad de resolver obstáculos de abastecimiento, financieros, el aplazamiento de proyectos de sus clientes, y la falta de planes concretos al momento de responder a la pregunta planteada en la encuesta, entre otros aspectos que dificultarían su trabajo.
Un grupo reducido (13%), pero significativo de empresas, expresó por lo contrario los implacables impactos que han vivido con la crisis del Covid-19, que los obligarían a un cierre de sus operaciones en caso de extenderse las restricciones a la movilidad. (Ver Gráfica 3).