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Plásticos de uso agrícola, un campo fértil para la innovación y la sustentabilidad

Las innovaciones de TC Transcontinental en materiales para empaque de frutas permiten aumentar la productividad y la calidad de las empresas agrícolas y, a la vez, contribuyen al logro de sus metas de sustentabilidad.

Banaflex Transcontinental

En las instalaciones de ASTRA, el centro de Investigación y de Aplicaciones en Arte, Ciencia y Tecnología creado por TC Transcontinental a finales de 2021, con sede en Menasha (Wisconsin), un equipo de más de 20 ingenieros trabaja diariamente en la búsqueda y el desarrollo de soluciones sustentables para los clientes de la empresa. TC Transcontinental, compañía establecida en Canadá, es hoy líder en el campo de los empaques flexibles, impresión y en el segmento de medios especializados.  Actualmente, cuenta con cerca de 8.000 empleados, la mayor parte de ellos trabajando en sus sedes de América Latina, Canadá y Estados Unidos.

A través de su división para América Latina, la compañía respalda la producción del dinámico segmento de exportación bananera, entre otros sectores de la producción agrícola, con soluciones que garantizan la seguridad de las frutas, promueven su crecimiento y permiten que lleguen a los consumidores en óptimas condiciones de calidad y frescura. “TC Transcontinental ha sido pionera desde hace más de 60 años en el desarrollo de importantes innovaciones en empaques y plásticos para el sector agrícola, con énfasis especial en los cultivos de banano”, afirma Charlie Dawson, vicepresidente de Innovación, Servicios Técnicos y Regulación para el sector de empaques de la compañía, en conversación con Mundo PMMI.

Soluciones protectoras

El uso de plástico en el sector bananero ha contribuido a una mayor eficiencia y productividad de los cultivos y ha aumentado significativamente en todo el mundo en las últimas décadas. De acuerdo con datos citados por TC Transcontinental, el mercado global de películas agrícolas creció a una tasa media anual del 5,3 % en los últimos cinco años y alcanzó recientemente volúmenes superiores a los 5 millones de toneladas.

Etiquetas BananerasTC Transcontinental

La empresa, con todo su conocimiento técnico en la protección de los bananos, desde la cosecha hasta el envío a su destino final, ha consolidado su liderazgo global en este sector. En países de Centroamérica con altos volúmenes de producción, lo mismo que en Colombia, Ecuador, Brasil y en Filipinas, los cultivadores encuentran en el portafolio de TC Transcontinental respuestas tecnológicas a exigencias particulares de la producción y de los consumidores finales. La empresa utiliza sus líneas de equipos de última generación para fabricar una mezcla homogénea de ingredientes activos encapsulada dentro de la matriz polimérica de las películas utilizadas en sus soluciones para la protección de los bananos.

Un desarrollo reciente de los esfuerzos en investigación adelantados en el centro ASTRA, ha sido la adición de ingredientes activos a los plásticos usados en fundas o mangas, para la protección de la fruta ante posibles daños. “Es la quinta generación de fundas, denominadas Totalflex por la protección completa que les brinda a los racimos de bananos”, explica Dawson.

Estas fundas Totalflex se fabrican con ingredientes activos y de bajo riesgo para el medioambiente y los seres humanos, y combaten un amplio espectro de plagas e insectos del racimo. La solución ha mostrado resultados muy positivos en la protección de la fruta en los mercados bananeros de importantes países productores como Costa Rica, Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, Panamá, Colombia y Ecuador. “Esta es nuestra más reciente innovación y estamos muy complacidos por el control efectivo de plagas, para que los consumidores reciban las frutas limpias, amarillas y sin manchas”, dice Dawson.

Un desarrollo significativo para el sector bananero ha sido el de las fundas Banaflex, tanto por su efectividad en la protección contra plagas como por la seguridad que ofrecen. Dado que son volátiles, estas soluciones de empaque reducen significativamente las posibilidades de intoxicación por inhalación, y al ser prácticamente insolubles, no generan contaminación.Un desarrollo significativo para el sector bananero ha sido el de las fundas Banaflex, tanto por su efectividad en la protección contra plagas como por la seguridad que ofrecen. Dado que son volátiles, estas soluciones de empaque reducen significativamente las posibilidades de intoxicación por inhalación, y al ser prácticamente insolubles, no generan contaminación.

La actividad del centro ASTRA, que es eje de la innovación y un “socio de la sustentabilidad de nuestros clientes”, como afirma TC Transcontinental, ha dado vida a otras tecnologías para optimizar la producción y el empaque de bananos. En medio de la pandemia, la empresa lanzó Totalflex, otra referencia de fundas con ingredientes activos, que cubren los racimos para ofrecer una protección total contra las plagas de insectos del banano. Con propósitos similares de protección, las fundas Naturaflex cuentan con sustancias bioactivas, amigables con el medioambiente y con capacidad de ofrecer protección hasta por 14 semanas a los productos en plantaciones orgánicas.

Otro desarrollo significativo para el sector bananero ha sido el de las fundas Banaflex, tanto por su efectividad en la protección contra plagas como por la seguridad que ofrecen. Dado que son volátiles, estas soluciones de empaque reducen significativamente las posibilidades de intoxicación por inhalación, y al ser prácticamente insolubles, no generan contaminación.

TC Transcontinental extiende su oferta al sector bananero, uno de los clientes principales de su división para América Latina, con soluciones de empaque al vacío como Banavac. En este tipo de fundas la presencia de un nivel mínimo de oxígeno reduce la tasa de respiración de los productos y prolonga su vida verde, además de controlar la humedad para evitar la pérdida de peso por efectos de la deshidratación. Igualmente, con un multi-empaque denominado “poly”, se garantiza que durante el transporte de los bananos se consiga un equilibro entre el oxígeno transmitido y la humedad, para garantizar su frescura al llegar a los mercados de destino.

También para el transporte en las operaciones de exportación, las bolsas “cluster”, producidas con resina de polietileno de baja densidad, se utilizan para el empaque de gajos individuales de banano, que se insertan al interior de una caja y pueden imprimirse de acuerdo con los diseños particulares de los clientes. Para completar el ciclo de empaque y presentación de los bananos, TC Transcontinental, respaldado por su amplia experiencia como empresa impresora, ofrece a los bananeros etiquetas flexográficas con distintos tipos de acabado y troquelados para la identificación de marca de los productos en los puntos de venta.

Además de protección, las soluciones de TC Transcontinental extienden sus beneficios a un campo que va más allá de la protección y el empaque. “Continuamente estamos desarrollando nuevas tecnologías, como es el caso de TotalFlex Plus, en la que hemos podido agregar ingredientes activos que permiten cosechar la fruta antes de lo usual, o recogerlas con un mayor tamaño”, afirma Charlie Dawson al explicar otras propiedades integradas en las fundas y materiales, con una incidencia positiva sobre la productividad de los cultivadores.

Investigación para la innovación

La sustentabilidad es un eje central en el trabajo de TC Transcontinental y un elemento que rige sus actividades de suministro responsable, reciclaje de materiales y diseño de productos sustentables. La empresa ha establecido una plataforma líder de investigación y desarrollo para llevar al mercado empaques innovadores, sustentables y seguros. En el Centro ASTRA se buscan permanentemente soluciones para avanzar en el cumplimiento del compromiso de la empresa, para 2025, de lograr que la totalidad de sus soluciones de empaque sean reciclables, compostables o reutilizables, y que el 10 % del contenido de los productos de su portafolio de plásticos sea de material posconsumo reciclado.

Las estrategias e innovaciones para lograr estos propósitos son variadas. “Tenemos nuestras propias plantas de reciclaje de muy alta tecnología en Montreal, donde producimos gránulos de material reciclado posconsumo (PCR) que podemos reincorporar a la producción. En toda la empresa, en América Latina, las Américas y el mundo entero, estamos muy comprometidos con el uso de este PCR, y lo estamos haciendo ahora”, asegura el vicepresidente de Innovación, Servicios Técnicos y Regulación para el sector de empaques de la compañía.

El Centro ASTRA cuenta, además, con pruebas, instrumentos y tecnología para el desarrollo de productos a lo largo de todo el proceso de diseño de empaques de plástico flexible, lo que permite el desarrollo de películas innovadoras y sustentables. En cuatro laboratorios especializados del Centro se aplica el conocimiento de expertos en sustentabilidad para crear soluciones compostables, reciclables y con material reciclado posconsumo.

A través de su división para América Latina, la compañía respalda la producción del dinámico segmento de exportación bananera, entre otros sectores de la producción agrícola, con soluciones que garantizan la seguridad de las frutas, promueven su crecimiento y permiten que lleguen a los consumidores en óptimas condiciones de calidad y frescura.A través de su división para América Latina, la compañía respalda la producción del dinámico segmento de exportación bananera, entre otros sectores de la producción agrícola, con soluciones que garantizan la seguridad de las frutas, promueven su crecimiento y permiten que lleguen a los consumidores en óptimas condiciones de calidad y frescura.

En el Laboratorio de Servicios Analíticos y de Prueba se adelantan ensayos físicos que simulan el uso de los empaques en la vida real, desde el llenado hasta el transporte y la distribución. Allí se mide también la vida útil y el uso final del consumidor, con pruebas analíticas que sirven para desarrollar estructuras moleculares que cumplan con los requisitos de funcionalidad del empaque a lo largo de su ciclo completo de vida.

El Laboratorio de Desarrollo de Aplicaciones y Empaques es, por su parte, un centro especializado, equipado con una línea de extrusión por soplado de 9 capas para diseñar experimentos y optimizar las formulaciones de las películas. En este espacio se cuenta, además, con maquinaria de formación, llenado y sellado para realizar prototipos de clientes a escala de producción, que permitan identificar el desempeño de las películas y garantizar su eficiencia en los equipos de los usuarios.

En el centro ASTRA se encuentra también el Laboratorio Avanzado de Compostaje, el primero conocido en las instalaciones de una empresa fabricante, donde se reúnen la experiencia y los conocimientos del equipo de Investigación y Desarrollo para el diseño de una próxima generación de empaques. “En nuestro laboratorio podemos certificar si un material es compostable o no. De hecho, hemos fabricado varias soluciones para el sector del café y de otros productos, y películas para cultivos de piña”, señala Dawson.

Este último desarrollo, en particular, consiste en películas biodegradables que los productores de la fruta utilizan para impedir el escurrimiento del agua en los cultivos y garantizarles mejores condiciones de vida. La nueva solución de TC Transcontinental, en la que se han invertido varios años de investigación, resuelve un problema que se presenta al final del ciclo, cuando los plásticos tradicionales comienzan a degradarse, pero no a biodegradarse, lo que impide recoger la película sin que esta se rompa. “La solución para los cultivadores de piña es una película de mantillo que se biodegrada por sí misma sin necesidad de recogerla. No es oxo-degradable, pues no creemos en este proceso, sino una película de mantillo que se biodegrada en los componentes del suelo”, explica Dawson.

En el Laboratorio Avanzado de Compostaje, TC Transcontinental verifica que los materiales posconsumo reciclados y los desarrollos que realiza en películas cumplan con todos los requisitos de compostabilidad a 180 días. “Así que, en realidad, no tenemos que practicar prueba y error en el campo, y podemos avanzar mucho en términos de tiempo y de datos, porque hemos hecho la verificación en nuestro laboratorio”, añade Dawson.

Un viaje a la sustentabilidad

El reciclaje de materiales de empaque es un empeño al que TC Transcontinental dedica esfuerzos y recursos especiales, a pesar de las dificultades que presenta su implementación a gran escala. El compromiso de la empresa se concreta, sin embargo, con sus plantas de reciclaje en Montreal, el Laboratorio de Tecnologías del Reciclaje en Wisconsin y los productos con materiales posconsumo que fabrica en sus plantas de Norteamérica, América Latina y varios países más en el mundo.

Una preocupación especial de la compañía, y de la industria en general, es el factor económico de los materiales reciclados. “Actualmente, el reciclaje no es una ventaja en cuanto al costo. No es rentable, pero es un compromiso con el medioambiente. Creo que todo el mundo tiene que estar dispuesto a compartir la cuota para protegerlo”, sostiene Charlie Dawson. A esta dificultad se suma la falta de consistencia en muchas de las regulaciones. “Pero, de nuevo, nuestro compromiso tiene que ser con el medioambiente; tenemos que invertir en ello y apoyar los esfuerzos de empresas como TC Transcontinental que están tratando de hacer lo mejor para conservarlo”, añade. “Estamos en un viaje, y tenemos que comprometernos con este camino de respaldo al entorno y apoyar la capacidad de ser más sustentables. No se trata solo de los plásticos, sino de todo lo que afecte la sustentabilidad”, concluye el vicepresidente de Innovación, Servicios Técnicos y Regulación para el sector de empaques de TC Transcontinental.